Queridos lectores
(pocos pero fieles) Hoy 6 de setiembre puedo deciros que he pasado un mes de
agosto tranquilo (no he sabido nada de la Prima de riesgo ni nada parecido).
Sigo teniendo deudas, pero según Keynes, si son grandes, mejor que se preocupen
los acreedores y yo no creo arruinar al país por tanto continúo sereno.
En todo caso, a
la vuelta al trabajo cotidiano sigo observando a mi alrededor un vacio
importante.
Un vacio de
ideas. Nada nuevo bajo el sol. Disputas fratricidas, mentiras abundantes,
verdades a medias, amenazas veladas. Lo típico de esa parte de la península Ibérica llamada España. (Se nota que pasé unos días en
Lisboa)
Los expertos
afirman que de aquello que decimos -- el mensaje-- solo un 7% hace referencia al
contenido de nuestras ideas y el resto
es paralenguaje 38% y comunicación no verbal 55%.
Es cierto y mi
experiencia como formador lo confirma. Ahora bien si el 7% de contenidos
disminuye o desaparece la comunicación se convierte en un “dialogo para besugos”
carente de sentido aunque en ocasiones no de mala baba.
Es posible que no
todos los oyentes sean conscientes de la cantidad de palabras vacías, cuando no
necias, que se pronuncian en el entorno empresarial,
político y social y que pocas ideas consistentes, solidas, argumentadas
correctamente y sobre todo imaginativas, surgen de estos habladores que no
comunicadores.
Es una vergüenza que
se siga hablando de falta de productividad cuando pocos “empresarios” fomentan y estimulan el sentido de
pertenencia como elemento implicador de los colaboradores. Que pocos se dignen dar las gracias por el trabajo bien
hecho y solo destacan los errores cometidos sin valorar que solo se equivoca
quien hace algo y que es más difícil mandar bien que obedecer a ciegas.
Es un insulto a
la inteligencia de cualquier ciudadano que se le pretenda “hacer comulgar con
ruedas de molino” contando fabulas dignas de las Mil i Una Noches para alargar
la verdadera oportunidad de decidir. Sherezade, al menos, pretendía alargar su
vida. A nosotros nos chupan la sangre lentamente y de forma tan aburrida que conseguirían
alterar al mismísimo Conde Drácula.
Con todo esto
pretendo decir que las formas expresivas son importantes, muy importantes, pero siempre al servicio de las ideas y de los conceptos.
Los cinéfilos recordaran
la arenga vibrante y maravillosa del general
Custer (algunas fuentes
lo citan como teniente coronel) al séptimo de caballería –ha salido en varias películas como “Murieron con
las botas puestas”—antes de ser enviados
a la muerte por no tener ni idea de la situación y ser un arrogante. El único consuelo
es que Custer sucumbió con sus soldados.
Mejor suerte corrió
el general Lucan que fue exculpado de la destrucción de la
brigada ligera en la guerra de Crimea y finalmente ascendido a mariscal –
murieron más de seiscientos hombres que, previa arenga, fueron enviados
insensatamente a una muerte cierta.
Los ciudadanos, trabajadores,
funcionarios, y sin duda algunos buenos empresarios, no se dejaran engañar y seguirán
demostrando con su esfuerzo y voluntad la capacidad de impulsar el país, las
empresas y las familias hacia adelante haciendo oídos sordos a frases grandilocuentes y vacías de
contenido para seguir luchando por su dignidad y sus valores.
Tres ideas:
Las empresas
deben efectuar los cambios estructurales necesarios para implicar a los
trabajadores pensando que los recortes tienen un limite y que sólo con políticas
expansivas podrán salir de la crisis.
Los trabajadores
han de aceptar que ciertas restricciones puntuales son necesarias y que la
empresa es tan suya como de los accionistas y el esfuerzo que estan realizando
sirve para recuperar los derechos que actualmente peligran.
La sociedad civil
debe tomar el protagonismo que los políticos ineficaces no adoptan y dirigir un
cambio que lleve la confianza a todos los estamentos, a base de honradez, creatividad
y participación e implicación colectiva.
Cada estamento de
los que he citado deberá concretar las acciones posibles para llevarlas a cabo.
Nadie salvo los propios interesados pueden hacerlo.
Ha llegado la
hora de la acción social más allá de la retorica trasnochada
Si cada uno de
los escasos (pero fieles) lectores puede aportar alguna idea más y hacerlas circular
la rueda se habrá puesto en marcha y eso es buena señal.
El mes de
setiembre no podía empezar de otra forma.
La imagenes han sido tomadas de internet con nuesyto agradecimiento a los autores.