Vacaciones.

Esta reflexión deseo que coincida con el inicio de vacaciones, para mí y para muchos y espero que a fines de agosto podamos preparar con optimismo el setiembre que nos auguran. Pero vete a saber, porque en estos tiempos un mes y medio puede ser una eternidad.

En todo caso y como no quiero abandonar el tema de expresión y comunicación hoy haremos mención a un principio básico de la comunicación.

“Al auditorio o al interlocutor hay que decirle lo que quiere oír, en caso contrario no nos escuchará y rechazará el mensaje” Ahora bien la habilidad del comunicador consiste en, simultáneamente, decirle lo que él quiere que oiga  que no siempre es lo mismo.

En la actualidad nuestros dirigentes, políticos, empresariales y sindicales dejan mucho que desear en los aspectos comunicativos, y en muchos otros ámbitos también, por supuesto pero eso es otra historia y aquí nos ceñimos a la comunicación.

Vayamos por partes porque  no todo se puede meter en el mismo saco.

Hoy en día no está bien visto meterse con los inmigrantes y por eso el Sr Joan Rosell presidente de los empresarios españoles afirma que “gran parte de la crisis que sufrimos se debe a que en los últimos años hubo un entrada excesiva de “no nativos”  (suerte que no dijo aborígenes) que ocasionó las dificultades en el acceso al mercado de trabajo. Esta afirmación totalmente populista y carente de fundamento seguro que ha sido bien recibida por el público al que iba dirigida  (sector empresarial) al menos no me consta que nadie la haya refutado.

Ignacio Fernandez Toxo

"Si el Gobierno no convoca un referéndum, buscaremos la manera de crear las condiciones para ello. Y si a pesar de todo no se convoca, me temo que habrá un desenlace inevitable", afirma el sindicalista de CC OO.

Parece que anuncia una huelga general. Pero para que tenga éxito habrá que contar con la mayoría de los ciudadanos, trabajadores, mandos intermedios, estudiantes, funcionarios,pensionistas y si me apuras, amas de casa que también trabajan.  Y en este caso la afirmación viene por parte de una organización sindical en horas bajas con una afiliación escasa y un predicamento poco operativo entre la ciudadanía. Lamentablemente Marcelino Camacho ya es historia.

Sin embargo la afirmación queda bien porque cada vez más personas se dan cuenta que estamos llegando a una situación límite. ¿Con quién cuenta el Sr Fernandez Toxo para llevar a cabo este desenlace inevitable?

Cristóbal Montoro.

"Es positivo decir la verdad a los ciudadanos"

¡Que afirmación mas cierta!. Un tanto sorprendente, sin embargo, viniendo de quien viene que ha dicho lo contrario de lo contrario de lo opuesto de lo afirmado. Es un juego de palabras que pretende demostrar la escasa credibilidad de este político que por presiones o por incompetencia nunca se sabe de que está hablando .Patético.

Podríamos poner otros muchos ejemplos de personas que tratan de decir lo que la gente necesita oír, pero no lo hacen por convicción sino por la necesidad de mantenerse a ultranza en sus puestos que en ocasiones han sido legitimados por los votos.

Muchas veces, votos cautivos entre lo malo y lo peor. Ojala la Historia no se olvide, ya que nos recuerda que, sin ir más lejos, Adolf Hitler también fue elegido por los votos del pueblo alemán al que también decía lo que muchos hambrientos estaban deseando escuchar. Que la raza aria era superior y había sido humillada. (Así le fue a la pobre Alemania).

En estos momentos hay que ser prudentes ante los que nos ofrecen salvación a cambio de libertad  y de justicia. Que las palabras no vuelvan a ser motivo de engaño y de confrontación porque nadie en este país se merece el odio y la desesperación. Desconfiemos de los profetas que cambian de profecía según el día y que la palabra sirva para hermanar y no vejar a los ciudadanos.

Hoy, una vez más, sigue vigente la frase de Karl Marx   "El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía."

Aunque tal vez es mejor acabar sonriendo con otra frase de Marx, en este caso Groucho: “Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros”.

Feliz verano de corazón.

Carles Ronda