No solo recoge el contenido semántico de las palabras que pronunciamos sino que refleja todo un amplio espectro de matices denominado técnicamente paralenguaje que recoge aspectos tales como: la entonación, la intensidad, el ritmo, la articulación, la impostación i el volumen entre los más importantes.
Hoy quiero fijar la atención en las palabras de S.M.el Rey Juan Carlos al salir de la clínica después de su reciente accidente y del revuelo social causado por todo ello.
Se esperaba una disculpa que recogiera el sentir del rey ante los acontecimientos y esa disculpa se centro exactamente en 11 palabras "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir" mas lacónico imposible.
Ahora bien si analizamos el paralenguaje observamos el tono grave y apesadumbrado, la articulación cuidada y el énfasis moderado coincidente con el papel tradiconalmente atribuido al monarca.
También su expresión facial, seria pero no tensa i su mirada entristecida, da una idea del nivel de preparación que requirió esta disculpa.
Al hablar de preparación no queremos restar sinceridad al momento sino, al contrario, darle el valor que conlleva la capacidad de expresar adecuadamente lo que el auditorio esperaba oír. Una figura real como la de siempre pero con el tic de humanidad preciso para reconocer un error y seguir trabajando en su función.
Los análisis políticos quedan para otros foros pero, en este caso, la comunicación resultó correcta y adecuada al momento.
Brevedad de contenidos.
Sentimiento manifiesto.
Respeto a los oyentes.
La historia dirá si el resto de actuaciones son las idóneas
Muy buen ejemplo Carles, de la importancia de los aspectos no verbales!
ResponderEliminarMuy buen ejemplo, Carles, de la importancia de la expresión no verbal en la comunicación...
ResponderEliminarGracias Eva, por tu opinión y por seguirme.
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